domingo, julio 26, 2009

POSTALES DE ARGENTINA (4)

La gripe A (H1N1)

Tuve el inmenso privilegio de estar visitando mi país en un momento tan terrible para la humanidad. Un ¿nuevo? virus de gripe apareció sobre la tierra para hacer desaparecer la humanidad entera y por suerte estaba rodeado de mis familiares y amigos para vivir ese momento.
No crean que digo “por suerte” porque iba a poder morir rodeado de los míos, todo lo contrario, “por suerte” porque iba a poder tranquilizarlos explicándoles cómo esta ¿nueva? Gripe no es más que una gripecita y no un gripón.
Desde los primeros momentos de mi estadía en Venado Tuerto, el 23 de junio más exactamente, invitado a LT29, decía que no había que preocuparse, que no había ninguna razón científica para alarmarse, que todo lo que se veía era una inmensa campaña mediática para crear un evento de masas.
Por supuesto, como me pasa a menudo, no tengo ni el reconocimiento de todos los grandes médicos mundiales (perfectos ignorantes en genética y en química), ni el poder ni de los medios de comunicaciones interesados en hacer millones sobre el pánico de la gente.
También hay que reconocer que el ser humano está mucho más dispuesto a escuchar un mensaje de un organismo internacional como la Organización mundial de la salud que le habla de un peligro y lo incita a cuidarse sin razones validadas, que a seguir el mensaje de un desconocido como el que suscribe que le dice de seguir viviendo normalmente con fundamentos científicos e históricos.
El resultado fue que repetí mi discurso tres veces en LT29 y dos veces en televisión pero pocos fueron los que reaccionaros positivamente a mis dichos.
Al final de mi estadía, lo único que atinaba a decir era “recuerden dentro de unos meses o dentro de un par de años todo lo que les dije hoy, no para felicitarme (estoy seguro de lo que avanzo) sino para no caer en el mismo juego mediático”.
Por suerte (y les aseguro que me llenó de felicidad y alimentó mi ego como nunca durante esas semanas que pase en Argentina) me colé en una conferencia de información dada por la viceministra de salud pública de la provincia para las autoridades del sur de Santa Fe y después de escucharla por más de una hora, estaba convencido que esa persona podía entender lo que tenia para decir.
Me acerqué y comencé a explicarle mi punto de vista y las informaciones científicas que alimentaban mi razonamiento. Se mostró tan interesada que sentí que hablaba con una persona inteligente, de espíritu abierto y con un cerebro libre de compromisos mediáticos o políticos.
Porque allí reside gran parte del problema del tratamiento que se le dio en Venado Tuerto y muchas otras ciudades del país a la gripe H1N1.
En todo momento se lo consideró un tema mediático y un problema político.
Ni siquiera los funcionarios-médicos encargados de asegurar la salud de la población fueron capaces de tratar el tema con un criterio científico y como un problema de salud pública(o son ignorantes o son deshonestos, no veo otra opción).
En esta semana que acaba de pasar se contaminaron 100 000 ingleses del Reino Unido, de los cuales 63 estaban en terapia intensiva y hasta hoy, domingo, ningún muerto. Esperan que otros 100 000 o más estén enfermos en esta semana que viene. Pero a pesar de esas cifras enormes, se considera que el pánico creado por los medios causa más daño que la enfermedad. La gripe humana normal de cada año causa mucho más muertes y complicaciones que esta H1N1.
Además podríamos ver el lado positivo de la cosa: todos los que se enfermen este año estarán inmunizados contre el virus por el resto de sus vidas (a menos que el virus cambie!).
Las vacunas que los gobiernos están comprando empujados por el temor a la destrucción de la humanidad no servirán de nada. Primero porque esta gripe no es grave (ya lo dije es una gripecita) segundo, porque si el virus cambia habrá que cambiar la vacuna.
Tanto dinero desperdiciado y tantas instalaciones y personal dedicados a esta mentira cuando hay tantas verdaderas epidemias que no son nunca mencionadas en los medios de comunicación.
En cuanto a la Organización mundial de la salud, les puedo asegurar que no me merece ningún respeto. En el 2003 y 2004 nos dijo que iban a morir 50 millones de personas de la gripe aviar y fueron 500 los muertos. Alertó al mundo entero con el SRAS y no pasó nada. Exige la producción de vacunas para defendernos de este virus pero no despliega casi ningún recurso para combatir las enfermedades que matan millones de personas en África, Asia y América del sur.
¿Se dieron cuenta que los mensajes de catástrofe llegan cuando es una enfermedad que afecta a los habitantes de los países ricos? … ¿por qué será?
Personalmente, cuando todo el mundo quiere que mire en una dirección, trato de darme vuelta y mirar para el otro lado porque seguro que hay algo que no quieren que sea visto… A buen entendedor pocas palabras.

miércoles, julio 22, 2009

POSTALES DE ARGENTINA (3)

El personalismo en la política Argentina

Una de las muchas características de la vida política canadiense que me impactaron cuando comencé a conocer un poco esta sociedad, fue la ausencia casi total de personalismo.
Aun los personajes más conocidos en el mundo como Pierre Elliot Trudeau, no conformaron nunca un “Trudeauismo”. El mensaje y el contenido político están siempre identificados con un partido o una organización.
Quebec tuvo su Perón en René Levesque pero el “Levesquismo” es algo que no se puede ni siquiera imaginar. Suena casi como una herejía solo el mencionar tal posibilidad.
Incluso la historia de este país es muy pobre en próceres, no porque no los tengan sino porque la noción de prócer es muy diferente de la que tenemos en nuestros países sudamericanos.
Lo que cuenta es ante todo la idea, el proyecto, la ideología, los intereses, los hechos, la visión y en esa lógica, las personas se transforman en herramientas que sirven o no y son juzgados aptos a ser reconocidos en la medida en que respeten la línea de conducta con la cual se comprometieron.
Así, si soy partidario de los liberales y mi diputado decidió cambiar sus compromisos y tiene actitudes conservadoras, lo concreto será que los liberales no lo votaremos en las próximas elecciones porque no lo votamos a él votamos una línea de partido. Incluso el mismo partido lo excluirá.
La gente tiene muy poco compromiso con los candidatos, es muy fácil cambiar de nombre cuando lo que se vota es un proyecto.
Creo sinceramente que esta manera de estructurar la actividad política es mucho más coherente que la que se manifiesta en Argentina fundamentalmente porque se garantiza una cierta continuidad en las políticas de un gobierno al otro.
Allí, y perdón si exagero, el mensaje importa poco, lo esencial es el mensajero.
Un político que ganó popularidad porque es lindo, sonriente, simpático puede decir las gansadas más increíbles que se le ocurran y la gente estará de acuerdo porque es él quien lo dice.
También suele ocurrir que este personaje no dice absolutamente nada sobre lo que puede o quiere hacer y el pueblo lo vota esperanzado en la imagen.
Inversamente, un político que no goza de esa popularidad puede hacer la propuesta más lúcida posible para el país pero los votos no los tendrá.
En estas tres semanas que pasé en Argentina, identifiqué más de diez situaciones por día donde los apoyos o las críticas se originaban en la persona que lo decía y no en el contenido del mensaje.
Si la situación es diferente en Canadá, no es porque los canadienses sean más inteligentes, es simplemente una cultura, una tradición, una manera de hacer y en ese sentido, los argentinos, tenemos un largo camino que recorrer.
Permítanme una imagen que no sé si es la mejor, la tiro solo para reflexionar juntos.
Siempre nos presentaron a los militares argentinos como próceres que permitieron el nacimiento de nuestra nación.
Nuestra historia esta llena de generales, coroneles, almirantes y otras tiras, nuestro país esta lleno de lugares públicos que llevan esos nombres.
Nuestra historia les dio a esos personajes un lugar decisivo y preponderante, no es raro entonces que quieran seguir ocupando ese lugar.
Recuerdo que una de mis frases favoritas para presentar Quebec a los turistas argentinos era “Todo lo que en Argentina se llama, General… Coronel… Capitán… Comodoro… etc. aquí se llama San… o Santa…“
Si analizáramos lo realizado por cada uno de esos militares-próceres con una visión actual del mundo y sin personalismo o corporativismo, tal vez tendríamos vergüenza de considerarlos como personajes, tal vez pediríamos a gritos que los saquen de los libros de historia y que hagan desaparecer sus nombres de todo el territorio nacional.
Toda nuestra historia contada esta basada en el personalismo, la estructura mental de nuestra gente esta basada en esa forma de analizar el mensaje, no comprenderlo creo que nos limita en la comunicación de masas.
Debemos reflexionar con profundidad sobre las soluciones a aportar, debemos trabajar en la educación de un ser nacional con espíritu critico, pero como profesor-educador que soy, sé que lo primero que debo hacer para pasar mi mensaje es enganchar al auditorio con algo que le guste.
Muchas veces comienzo mis presentaciones mencionando una frase o una idea impactante y les digo que las dijo un gran personaje de la historia de la humanidad. Después les aclaro que no es verdad, que la inventé yo pero que si les decía la verdad no le prestarían atención.
Sin dejar de trabajar la renovación de ideas, sin parar la búsqueda del “hombre nuevo”, sin abandonar el desarrollo del espíritu crítico, forjemos mecanismos para llegar a la mayoría de la población, aun a aquellos que quieren las respuestas fáciles, sus votos también cuentan.
Toda nuestra historia contada esta basada en el personalismo, será un trabajo de un siglo modificarla pero “seamos realistas exijamos lo imposible”

martes, julio 21, 2009

POSTALES DE ARGENTINA (2)

Los últimos días de la campaña electoral, del 19 al 27 de junio de 2009.

Siempre trato de informarme sobre la situación política, social, económica y hasta meteorológica de un país cuando me preparo para visitarlo, con mucha más dedicación cuando de visitar mi país se trata.
En las semanas previas al viaje leí cuanto diario nacional, provincial o regional encontré sobre Internet.
Las disputas entre los candidatos a las elecciones legislativas del 28 de junio fueron un marco propicio para enterarme de todos los detalles de cada aspecto de la vida argentina. Los puntos de vista diametralmente opuestos o no de las diferentes fuerzas políticas o sectores económicos me permitieron hacer un buen promedio de lo que está pasando en el país.
Incluso el tema que ocupó la primera plana de todos los medios, la gripe A (H1N1), me mostró cómo se discuten los problemas en Argentina (ya hablaré de esto en otra postal).
Si hago una primera comparación entre las campañas electorales en Argentina con las de Canadá, concluyo rápidamente diciendo que las del país del norte son súper aburridas y he aquí algunas de las razones.
1. Nadie insulta a un candidato como lo hacen algunos personajes públicos en Argentina, porque además de tener que disculparse públicamente, perderá sus elecciones y será expulsado de su partido
2. Nadie saca trapitos al sol sobre la vida privada de los contrincantes porque en la cultura canadiense no se deben mezclar los dos niveles y el que lo hace será penalizado por el electorado que considerará esa acción como inapropiada y no lo votarán.
3. No se hacen programas de televisión para ridiculizar a los candidatos, al menos antes de las elecciones y menos aun durante la campaña electoral, todo lo que tienda a denigrar los mecanismos y actores de la democracia es considerado fuera de lugar, de mal gusto y un acto de sabotaje a las instituciones.
4. Los medios de comunicación se cuidan muchísimo de manifestar su partidismo porque aunque lo tengan no quieren ser identificados como medios carentes de objetividad, lo cual podría transformarse en un problema económico si ciertos sectores deciden dejar de leerlos o verlos y la publicidad disminuye.
5. Hay un control estricto de los gastos de publicidad de los partidos por parte de las autoridades electorales y si bien no se hace durante la campaña, el recuento se da a posteriori con consecuencias graves para los infractores que pueden llegar hasta la perdida del puesto de diputado obtenido.
6. Se respeta la veda electoral a raja tabla porque si un partido o candidato la viola su elección podría ser contestada con éxito delante de los tribunales.
7. Jamás se escuchará en los discursos un término discriminatorio de cualquier tipo que sea, ni siquiera una insinuación en ese sentido. Recuerdo una elección perdida por un partido que, según las encuestas previas, debía ganar por mucho, después de un discurso de un candidato donde llamó a “las pobres amas de casa que pasaban el día limpiando”, a informarse un poco de la política nacional. El resultado fue que esas pobres mujeres se sintieron insultadas y discriminadas y fueron a votar pero contra el partido del candidato que las discriminó.
Es evidente que podríamos decir que en ese contexto las elecciones en Canadá son más prolijas, con un gran nivel de respeto, con pocas alusiones a las virtudes y defectos de los candidatos, con proyectos (¿promesas?) de gobierno explicitados y en un marco legal bien definido y respetado… ¡pero son tan aburridas !!!
Si a eso le agregamos que aquí, en Canadá, el voto es voluntario, comprenderán porqué el nivel de participación es mucho más bajo que en Argentina.
A pesar de todo esto, incluso a pesar de ciertos resultados que no fueron como lo deseaba, qué momento tan rico se está viviendo en nuestra Argentina, qué lástima que la mayoría de los comentarios que se escuchan sean con contenido negativo.
Hay que seguir jugando el juego de la democracia, hay que organizarse para ganar, hay que saber perder y hay que mejorar para seguir ganando…

lunes, julio 20, 2009

POSTALES DE ARGENTINA

La mierda desparramada por los medios está desmovilizando al pueblo…

Demás está decirle que me dio vómitos la parcialidad de los medios argentinos, algo a lo cual no estoy acostumbrado aquí, en el norte.
Y lo que me provoco tal repulsión no fue el hecho de que esos medios estén a favor del campo, o de la derecha o, sobre todo, en contra del gobierno.
Si bien ese accionar no es secundario, se podría discutir y hasta me lo aguanto.
Lo que más me preocupó es que están constantemente tirando mierda, constantemente con noticias negativas, constantemente desmoralizando a la gente, todo lo que se muestra es malo, el país es un asco según ellos, la gente se muere de hambre, de falta de trabajo, de enfermedades incurables y el único responsable es este gobierno…
Me pregunto, ¿esta gente, no vivió en la época de la dictadura?, ¿esta gente, no vivió la superinflación y los levantamientos de los milicos?, ¿esta gente, no vivió el vaciamiento del país para sustentar el uno a uno?, ¿esta gente, no vivió el corralito y la devaluación?
O vivían en otro país o tenían sus intereses en otro país o salieron ganando cada vez que hubo crisis, por eso ahora no les gusta y según ellos está todo podrido.
Me da mucha tristeza por tanta gente que no es capaz de separarse de esos discursos catastróficos y no se da cuenta que en estos momentos se están viviendo algunos de los momentos más hermosos de los últimos 50 años de la historia Argentina.
Después de tantos desastres económicos, sociales y políticos al fin tenemos algunos años de verdadera estabilidad.
Hacía más de 50 años que no teníamos 50 mil millones de dólares de reservas, que no se pensaba en el futuro con tanta estabilidad como en estos momentos y estos hijos de perras de los medios han logrado descorazonar a todo el mundo (o casi).
Justo en el momento en que tendríamos que estar llenos de optimismo frente a lo que se viene.
Podremos discutir mucho sobre el resultado de las elecciones, podremos estructurar políticas para mostrar al pueblo todo lo bueno que se está haciendo, podremos estar dando batalla con argumentos sólidos para defender el modelo pero no lograremos revertir el pesimismo que se ha instalado en la gente…
Muchachos y muchachas, a nuestro discurso le falta FELICIDAD, le falta ALEGRIA, le falta OPTIMISMO.
El derrotismo, el pensamiento negativo vehiculado por los medios tiene un solo objetivo: DESMOVILIZAR.
Y nuestra única manera de preservar lo logrado es MOVILIZANDO.
A los militantes se los mueve con propuestas e ideas claras, al pueblo se lo mueve con OPTIMISMO, con ALEGRIA, con FE, con discursos que trasmiten ÁNIMO, CORAJE.
Repitamos hasta el cansancio todo lo logrado, paremos de hablar de derrota, lo hecho hasta ahora es un TRIUNFAZO, le hemos tocado las nalgas con las dos manos en muchos temas al poder económico, a los milicos, a la derecha.
Hemos metido varios golazos impensados hasta hace apenas 5 años… ¿de qué derrota me hablan?
Falta mucho por hacer, ya lo sé, pero como decíamos en la cárcel “hay más tiempo que vida”.
Festejemos lo logrado para encontrar la alegría de seguir. Transmitamos esa felicidad de lo obtenido en cada una de nuestras intervenciones y verán como los de enfrente se tendrán que callar.
Frente a la critica y a la agresión demostremos nuestra felicidad de vivir en esta Argentina más estable, más democrática, más solidaria, más organizada.
Pero no les tengamos miedo, no dudemos en afirmar esas realizaciones. Que sean ellos los que tengan que justificar la necesidad del cambio y no tener que hacer nosotros el papel de arrepentirnos de cada movida.
Desde aquí lo hago cada día con cada argentino desmoralizado que encuentro y si bien no puedo decir que los convenzo al menos no pueden seguir tirando mala onda… lo cual ya es mucho.
Ir a votar por este modelo de país debe ser una fiesta como lo fue cuando se fueron los milicos en 1973 y 1983, esta vez para apoyar la continuidad e impedir el retroceso.